sábado, 29 de junio de 2013

 

el legado

Los años pasan” y “los chicos crecen” son dos de los dichos populares más usados en la cotidianeidad de nuestro lenguaje, pero bien sirven para retratar el momento que se vive en los pasillos del fuero Penal de La Plata.

El estudio del jurista Carlos Irisarri y los letrados Flavio Gliemmo y Juan José Losinno, es uno de los más prestigiosos de la ciudad y su fama ha trascendido las fronteras del arco de Villa Elisa.
Su especialización en la defensa de magistrados (con una efectividad cercana al 100% en resultados favorables a sus asistidos) los coloca en la cima de estudios jurídicos tanto en la Provincia como en el fuero Federal.
Por ese estudio pasaron los casos más resonantes de La Plata y varios de la provincia de Buenos Aires. Pero de a poco, estos batalladores del derecho van pasando la posta.
En las últimas semanas se los vio muy activos a Santiago Irisarri y Brian Álvarez, los “pollos” del buffete letrado. Obviamente ambos jóvenes abogados son triperos de ley como “Carlitos” (tal como le dicen cariñosamente en la platea techada del estadio del Bosque, de donde es habitué hace años) y Gliemmo. “Es condición para entrar al estudio” dicen risueñamente. La presencia de los “Irisarri’s boys” en el fuero puso en alerta a más de un fiscal, quienes “padecieron” a los jerarcas del estudio. “Como si fuera poco uno, ahora tenemos dos Irisarri” dijeron varios funcionarios con cara de preocupación. “Los chicos crecen y vienen potenciados”. Dijo otro, preocupado, por la presencia de Álvarez e Irisarri, las divisiones inferiores del estudio donde además de excelencia profesional se distingue por su ácido humor.

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