sábado, 22 de junio de 2013

 

no hay 2015 sin 2013

En momentos críticos para el Gobierno, vuelve la posibilidad de jugar a todo o nada, y esa movida no tendría otra traducción que postular a la propia Cristina Kirchner como candidata testimonial. A horas del cierre de listas, ningún candidato del oficialismo conforma en Balcarce 50, sumado al “tembladeral” que produciría en los guarismos del FpV la participación de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires.
Por estas horas el kirchnerismo se debate entre postular a la propia Cristina o suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto. Según se pudo saber la hipótesis volvió a cobrar fuerza en los más encumbrados despachos oficiales. En esa dirección habría apuntado, de hecho, el fuerte discurso que la Presidenta pronunció este jueves en ocasión del Día de la Bandera. “Estuvo demasiado politizado”, especuló una fuente. Si se concreta la ruptura definitiva con Daniel Scioli y Sergio Massa -lo del tigrense ya está descontado-, el kirchnerismo se encontraría cada vez más aislado de cara a una elección “clave” para su supervivencia. Los números que barajan en Balcarce 50 y Olivos apuntan que, de avanzar el acuerdo entre Scioli, Massa, Mauricio Macri y José De la Sota, el oficialismo podría perder “70 a30”. “No va a quedar otra que poner toda la carne al asador”, arriesgó un experimentado armador distrital. Eso incluiría hacer jugar a la propia Presidenta. Ni Alicia Kirchner, ni Sergio Berni, ni Florencio Randazzo y mucho menos Martín Insaurralde pueden garantizar el piso del 40 por ciento del electorado que la Casa Rosada necesita para mantener la mayoría en el Congreso. Por eso tendrá que ser Cristina. Eso y algo más: voltear las PASO por decreto. Una posibilidad con la que se entusiasman cada vez más en la oposición. Es común escuchar a dirigentes del peronismo disidente arriesgar que las primarias no se llevarían a cabo. “Van a buscar cualquier excusa, el freno de la Corte a la elección de consejeros, lo que sea”, ilustró un referente distrital. El “gran acuerdo” al que estaría arribando el peronismo opositor –con Scioli y Massa incluidos- sumaría también a Gerónimo “Momo” Venegas, que quedó huérfano de referencias luego de la inscripción de los frentes. “Le pidió a Massa cinco diputados nacionales, pero lo sacaron cagando”, reveló, sin eufemismos, un experimentado armador del justicialismo. Sin lista en la provincia de Buenos Aires, Macri se sumaría a ese armado junto a su amigo De la Sota. La punta del iceberg de ese conglomerado sería el propio Massa como cabeza de lista del Frente Renovador, por fuera del FpV. Para evitar una victoria “por paliza” del tigrense, el kirchnerismo evalúa postular a Cristina, que desde hace un tiempo viene comportándose, en los hechos, como una potencial candidata. La derrota ante la Corte les sirvió a los monjes de Balcarce 50 para mantener viva la llama de la reforma constitucional que permita un tercer mandato de la Presidenta. Pero eso sería para 2015. Y ya se sabe que no hay 2015 sin 2013.

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