La Plata, Ciudad Generosa

Vecinos de Villa Elvira volvieron a vivir esta madrugada la pesadilla de la inundación. Con las heridas de la catástrofe del 2 de abril todavía abiertas, hoy sus casas volvieron a llenarse de agua por la incesante lluvia de las últimas horas. Desde la madrugada, debieron soportar 50 centímetros de agua dentro de las viviendas. Decenas de familias cortan la calle e incendiaron gomas en la esquina de 98 y 119; reclaman al Municipio que haga las obras necesarias en materia hidráulica y evitar más inundaciones. Hacen una olla popular para la cena. “No limpian los sumideros, no hay desagües, no tenemos cloacas, nada”, protestaban enojados los vecinos Carlos e Iris mientras intentaban, en vano, sacar el agua de adentro de su casa, en 98 y 117. A una cuadra, sobre 99, Cerafín López y Jorgelina Darquef mandaron el mensaje a la dirigencia política: "No necesitamos colchones ni ropa porque se nos vuelven a mojar con cada lluvia porque volvemos a inundarnos; necesitamos obras para terminar de una buena vez con este padecimiento”. A su lado, el hijo de ambos, Rodrigo, de 8 años, deambulaba de un lado a otro saltando charcos, mojado. "Vivimos entre el barro, con frío y lluvia"
Tras la catástrofe del 2 de abril que dejó al menos 70 muertos, la Comuna comenzó a realizar algunas obras para paliar el impacto de la inclemencia climatológica. Limpió arroyos y sumideros e inició la ampliación de desagües cloacales en la zona norte del casco urbano. Al oeste y al sur, en cambio, aún no se ven los trabajos: “Estamos abandonados. Hacen publicidad de que están trabajando pero acá estamos igual que antes”, criticaron los vecinos. A primera hora de la madrugada, las casas de ese sector de Villa Elvira comenzaron a llenarse de agua. “A las 6 de la mañana esto era un piletón”, graficó Darquef. Unas siete horas más tarde, después del mediodía, llegó al lugar personal municipal y de Defensa Civil. “Todos sacaban fotos y decían que iban a limpiar el lugar y ayudarnos -describieron los vecinos- pero al ratito se iban y dejaban todo como estaba, mientras nosotros seguíamos intentando sacar el agua de nuestras casas”. Ya había caído la noche y los vecinos continuaban sin asistencia. Algunos patrulleros deambulaban por el lugar.

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