sábado, 31 de agosto de 2013
hospital veterinario publico
Sólo restan detalles. Dentro de un mes, el nuevo Hospital Escuela de la facultad de Veterinaria estará listo para el corte de cintas. En sus dos edificios, que suman 2.200 metros cuadrados y se encuentran separados por una vereda interna, los alumnos realizarán sus prácticas a la vez que atenderán a unos 3.500 animales por año. ‘Escondido’ en la parte trasera del predio de 60 y 118 y equipado con tecnología de punta, el nosocomio se convertirá en el único en su tipo en todo el país.
La obra, que empezó hace un año y medio, demandó una inversión de 8 millones de pesos que aportaron la facultad, la universidad y la Nación.
Bien podría hablarse de dos hospitales, uno para pequeños y otro para grandes animales.
El de pequeños animales tiene 1.072 metros cuadrados cubiertos y una particularidad que lo embellece. Se construyó sobre la base de un edificio fundacional respetando la arquitectura original interna y externa, incluyendo la carpintería de las puertas y un anfiteatro de principios del siglo XX que “se utilizará para cursos, congresos, jornadas interhospitalarias y clases”, explicó el vicedecano Daniel Arias. Realzan los largos asientos de madera, las escaleras caracol de metal y los dobles pizarrones negros.
Al hospital donde básicamente se atenderá a perros y gatos se ingresará por un portón de doble hoja ubicado en diagonal 113 entre 62 y 63. “De este modo, los propietarios de los animales ya no podrán circular por los espacios internos de la facultad”, resaltó Arias. Entrarán directamente a una amplia sala de espera donde deberán esperar que les otorguen turno mediante una pantalla digital. Lo centenario se mezcla con lo moderno. En ese marco, los alumnos y docentes contarán con entradas exclusivas a las que sólo puede accederse desde el interior del predio académico.
Tendrá 10 consultorios externos, que funcionarán de 8 a 15, y también de especialidades, que atenderán de 13 a 15. Contará con farmacia, un laboratorio totalmente equipado, sala de internación para pacientes con enfermedades no infecciosas y para pacientes con enfermedades infecciosas, dos quirófanos, sala de esterilización, sala de profesores, dormitorio para residentes que atenderán a los animales internados “las 24 horas, los 365 días del año”, oficina para el director y subdirector, secretaría y sanitarios adaptados para discapacitados. Arias hizo hincapié en el tema de las residencias, una modalidad que la facultad implementó este año, y comentó que actualmente -en el ‘viejo’ hospital- hay 10 residentas, alumnas avanzadas que una vez inaugurado el nuevo nosocomio tendrán sus propias habitaciones. Se edificó un ala que compartirán los hospitales de pequeños y grandes animales. “Allí se desarrollarán métodos complementarios de diagnóstico, como radiología, ultrasonografía, endoscopía y cardiología, tanto para pequeños como para grandes”, apuntó el vicedecano. Finalmente se construyó un depósito único para muestras de patología e inmunología. En cuanto a la atención, Daniel Arias detalló que “a las personas de bajos recursos llegaremos mediante el hospital móvil, recorriendo las distintas barriadas. Pero si un caso excede lo que puede resolverse en el terreno y es necesario traer al animal aquí, se lo atenderá en forma gratuita. Para el ciudadano medio el servicio es arancelado de acuerdo a lo que fija el Colegio de Veterinarios, y toda esa información figurará en la web de la facultad”, indicó. El edificio para grandes animales tiene 1.108 metros cuadrados y se construyó de cero. El ingreso también será por un portón -mucho más amplio- que da a diagonal 113. “Habrá un vallado para separar el camino que tomarán los equinos, bovinos, ovinos y porcinos del hospital de mascotas, y, además, un alambrado perimetral que separará el conjunto hospitalario de los espacios áulicos y administrativos de la facultad”, detalló. En los alrededores se puede observar un silo para almacenar alimento, así como las futuras pistas de trote y de vareo, los corrales, y la ‘herrería’ para traumatología y ortopedia equina. El nosocomio de ‘los grandes’ tendrá un área de atención primaria, boxes de internación, quirófano con boxes para control del animal pre y postquirúrgico (tapizados para protegerlo de golpes), sector de prealta, un lazareto para aislamiento de ejemplares con enfermedades infectocontagiosas, laboratorio, sector de imágenes y área de esterilización. Así, en un mes la Ciudad contará con un centro de referencia a nivel nacional en cuanto a atención de animales.
Entre los dos edificios hay un bloque que albergará un “resonador magnético de arco abierto”. El único en el país en el ámbito público
Al hospital donde básicamente se atenderá a perros y gatos se ingresará por un portón de doble hoja ubicado en diagonal 113 entre 62 y 63. “De este modo, los propietarios de los animales ya no podrán circular por los espacios internos de la facultad”, resaltó Arias. Entrarán directamente a una amplia sala de espera donde deberán esperar que les otorguen turno mediante una pantalla digital. Lo centenario se mezcla con lo moderno. En ese marco, los alumnos y docentes contarán con entradas exclusivas a las que sólo puede accederse desde el interior del predio académico.
Tendrá 10 consultorios externos, que funcionarán de 8 a 15, y también de especialidades, que atenderán de 13 a 15. Contará con farmacia, un laboratorio totalmente equipado, sala de internación para pacientes con enfermedades no infecciosas y para pacientes con enfermedades infecciosas, dos quirófanos, sala de esterilización, sala de profesores, dormitorio para residentes que atenderán a los animales internados “las 24 horas, los 365 días del año”, oficina para el director y subdirector, secretaría y sanitarios adaptados para discapacitados. Arias hizo hincapié en el tema de las residencias, una modalidad que la facultad implementó este año, y comentó que actualmente -en el ‘viejo’ hospital- hay 10 residentas, alumnas avanzadas que una vez inaugurado el nuevo nosocomio tendrán sus propias habitaciones. Se edificó un ala que compartirán los hospitales de pequeños y grandes animales. “Allí se desarrollarán métodos complementarios de diagnóstico, como radiología, ultrasonografía, endoscopía y cardiología, tanto para pequeños como para grandes”, apuntó el vicedecano. Finalmente se construyó un depósito único para muestras de patología e inmunología. En cuanto a la atención, Daniel Arias detalló que “a las personas de bajos recursos llegaremos mediante el hospital móvil, recorriendo las distintas barriadas. Pero si un caso excede lo que puede resolverse en el terreno y es necesario traer al animal aquí, se lo atenderá en forma gratuita. Para el ciudadano medio el servicio es arancelado de acuerdo a lo que fija el Colegio de Veterinarios, y toda esa información figurará en la web de la facultad”, indicó. El edificio para grandes animales tiene 1.108 metros cuadrados y se construyó de cero. El ingreso también será por un portón -mucho más amplio- que da a diagonal 113. “Habrá un vallado para separar el camino que tomarán los equinos, bovinos, ovinos y porcinos del hospital de mascotas, y, además, un alambrado perimetral que separará el conjunto hospitalario de los espacios áulicos y administrativos de la facultad”, detalló. En los alrededores se puede observar un silo para almacenar alimento, así como las futuras pistas de trote y de vareo, los corrales, y la ‘herrería’ para traumatología y ortopedia equina. El nosocomio de ‘los grandes’ tendrá un área de atención primaria, boxes de internación, quirófano con boxes para control del animal pre y postquirúrgico (tapizados para protegerlo de golpes), sector de prealta, un lazareto para aislamiento de ejemplares con enfermedades infectocontagiosas, laboratorio, sector de imágenes y área de esterilización. Así, en un mes la Ciudad contará con un centro de referencia a nivel nacional en cuanto a atención de animales.
Entre los dos edificios hay un bloque que albergará un “resonador magnético de arco abierto”. El único en el país en el ámbito público
Etiquetas: datos de la ciudad
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