Los trabajadores del Teatro Argentino cuentan con el arte como herramienta envidiable para protestar, incluso cortando una calle céntrica como la avenida 7, y generar empatía en quienes los observan. Esta vez optaron por llevar el reclamo por una política cultural para esa sala, desde el hall de entrada hasta el microcentro de la ciudad. Miembros de la orquesta estable con sus instrumentos, integrantes del coro, y bailarines del ballet con su vestuario, pisaron el asfalto para entonar el Himno Nacional, bailar al ritmo de Los Mareados y cantar Hallelujah.
Las banderas son las que vienen levantando desde principio de año: el pago y el pase a planta de los contratados y mensualizados, la firma de contrato de quienes aún no lo tienen, y la definición de una estructura o plantel estable “que permita pensar en un Teatro con proyección y estabilidad hacia el futuro”, explican los trabajadores. A eso se suma la “necesidad de contar con una programación que acerque a la sala al público bonaerense”, resume Fernando Alvar Núñez, miembro del coro y voz cantante de la protesta.
Etiquetas: datos de la ciudad
# entrada de Adryán @ miércoles, agosto 07, 2013
