La Plata, Ciudad Generosa

El Concejo Deliberante de La Plata está atravesando una profunda crisis institucional.
 La mayoría de los ediles que ingresaron en 2011 y 2009 se cambiaron de partido político o rompieron con su propio espacio y plantearon una alternativa carente de ideas y de soluciones para los platenses. Así, el oficialismo está más cómodo que nunca y mira con buenos ojos lo que resta del año. Con diez ediles (ocho de su espacio y dos que se sumaron en los últimos dos años), el Frente para la Victoria es el bloque mayoritario, y está a solo tres votos de tener el consenso necesario para aprobar los temas más complejos y complicados como podría ser el futuro presupuesto municipal.
  De esta forma, la presidente del Concejo Deliberante, Valeria Amendolara, primera candidata a diputada provincial por el FpV, tendrá un buen final de mandato en un deliberativo que parece más complicado para la oposición que para el bruerismo.
  El presidente del bloque oficialista, Fabián Lugli, también estará cómodo en su cargo hasta diciembre de 2013.     Los otros ocho concejales que conforman el bruerismo son Pedro Borgini, Juan Lotumulo, Lorena Riesgo, Gabriel Céspedes, Silvana Soria, Gustavo Luzardo (los últimos tres renuevan ahora); y Julia Larcamon y Juan Pedro Chaves (la primera se sumó del Ari y el segundo de la alianza de Unión-Pro).
   El caso de Javier Pacharotti es por demás llamativo, ya que es el único edil que no habla con la prensa, asiste a su oficina sólo los jueves (día de sesión) y manda comunicados de prensa que carecen de una propuesta, alternativa y/o iniciativa para los vecinos de la ciudad y se acercan a planteos más psicoanalistas que políticos.
  El Frente Renovador posee cuatro concejales divididos en tres bloques. El edil que ingresó en 2009, y buscará su cuarto mandato por el massismo, José Ramón Arteaga conforma un bloque con el ex radical Guillermo Duva, quien termina su mandato en diciembre.
Los otros dos espacios, son dos unibloques conformados por el ex bruerista y presidente del Concejo Deliberante, Javier Pacharotti, y el otro por Jacinta Tritten, edil que ingresó en 2009 bajo el hoy inexistente acuerdo Unión-Pro.
 El PRO es un unibloque conformado desde 2009 por Julio Irurueta, y podría perder representación legislativa de no superar el piso establecido en las elecciones de octubre del 8,33% y no renovar su banca.     En las últimas PASO, Irurueta se presentó con boleta corta y logró un escaso 2% de los votos quedando muy lejos de llegar al piso electoral.
 Los últimos tres unibloques están conformados por el sindicalista de camioneros, ex denarvaísta, Miguel Forte (Lealtad Peronista); Guillermo Renna por Unión por el Trabajo y la Libertad; y la ex bruerista y del movimiento Evita, Sabrina Rodríguez (Frente para la Victoria de Liberación).
   El Frente Amplio Progresista es el único que mantuvo su estructura con los dos ediles que ingresaron en 2011. Lo componen Gastón Crespo, que lo preside y buscará renovar el 27 de octubre, y Leonardo Rocheteau y Emiliano Fernández.
   La Unión Cívica Radical, partido histórico y centenario, cuenta con un solo concejal: Fernando Gando; ya que Guillermo Duva formaba parte de la misma fuerza pero su horizonte político le marcó el camino hacia el massismo, hace menos de dos meses.
   Finalmente, el bloque Nacional y Popular está conformado por dos concejales: Sebastián Tangorra y el camporista Martín Alaniz. El mismo responde al kirchnerismo y está dentro del espacio de “Unidos y Organizados”.
 Entre tantas idas y vueltas, rupturas y fracturas, queda en el tintero una histórica pregunta sin respuesta definitiva en la política: ¿la banca es de los partidos o de las personas?.

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