viernes, 13 de diciembre de 2013

 

besada convocada

La pareja de jóvenes lesbianas que denunció que fue echada de un bar de la ciudad de La Plata por besarse en público encabezará hoy una jornada de debate en la puerta del local para reflexionar acerca de la discriminación que sufren los homosexuales.
Se trata Agustina y Belén, dos estudiantes de 21 años que están en pareja desde hace 6 meses, quienes denunciaron por las redes sociales que el sábado pasado fueron echadas del bar Mirapampa ubicado en las calles 17 y 71 por besarse. En declaraciones a Télam, Belén -rionegrina, estudiante avanzada de Periodismo- detalló que la idea de llevar a cabo esta jornada de “besos públicos” y reflexión surgió “a partir de que la gente que se comunicó con nosotras al enterarse de lo que nos pasó nos alentaba a que hiciéramos algo en el lugar”. En tanto, Agustina -platense, estudiante de Historia- explicó que se reunirán en el bar a las 19:30 junto a representantes de ONG`s, organizaciones políticas, estudiantiles y personas independientes “a manifestar que sentimos que el sábado a la noche se discriminó en ese lugar y que ello no tiene que volver a ocurrir”. Las jóvenes aclararon que no se trata de un escrache, sino de una “beseada”, tras la cual se realizará una charla en la que se analizarán los avances en materia de leyes relacionadas con la igualdad de género y se ofrecerá información acerca de los lugares donde se puede denunciar discriminación.
A partir de la denuncia pública, el INADI intervino de oficio y las jóvenes fueron recibidas por el vicegobernador Gabriel Mariotto, los senadores Luciano Martini -de La Plata- y el titular de la Comisión de Derechos Humanos, Santiago Carrera; y el presidente del bloque de concejales Nacional y Popular, Sebastipan Tangorra, quienes les manifestaron su repudio a lo que ocurrió. Por su parte, Marcos Drago, dueño del bar denunciado, aseguró en declaraciones periodísticas que el local "es un lugar de tolerancia, que incluso tiene un fuerte público gay". Explicó que “mañana van a venir un montón de gente a hacerme un escrache y yo voy a estar acá para dialogar con las chicas y con todo el ambiente gay y lésbico” y agregó que “yo siempre los respete desde mi persona y a través del bar, que tengo hace 11 años”. Drago se mostró dispuesto a hablar con las jóvenes y, propuso "si quieren puede organizar un festival por la diversidad, el espíritu del bar es incluir a todos”. Al respecto, las jóvenes dijeron a Télam que “estamos abiertas al diálogo con el dueño del bar, pero desde el respeto”.

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