La Plata, Ciudad Generosa

El kirchnerismo tiene razón: en la Argentina hubo una década ganada. Lo que les falta agregar es que los que ganaron, desde mayo de 2003 en adelante, fueron los Kirchner, y su séquito de seguidores y aplaudidores. El resto, la enorme mayoría de los argentinos, no tuvieron la misma suerte y por eso ahora no tienen nada que festejar en un país con una inflación galopante, una inseguridad que no da tregua, falta de trabajo genuino y crecimiento alarmante de la pobreza y de la indigencia. Fue tal el crecimiento económico de los Kirchner, que el patrimonio de la presidenta Cristina Fernández es muy superior al que declara el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, máxima autoridad política de la principal potencia del mundo.
Los números hablan por si solos. La presidenta CFK informó en su última declaración jurada, presentada ante la Oficina Anticorrupción, que su patrimonio asciende 43,4 millones de pesos. Convertidos al dólar oficial del año pasado, que es el período de la presentación, sus bienes rozan los nueve millones de la verde divisa. Los números de CFK corresponden al 31 de diciembre del 2012, cuando terminó el último año fiscal. ¿Qué cotización del dólar se debería tomar? Para el Gobierno, la única válida es la oficial. Además, la usan para cotejar variables económicas con otros países. Ese día, estaba clavada en 4,87 y la conversión arroja un patrimonio de US$ 8.916.616. En cambio, el líder norteamericano el año pasado informó a las autoridades de su país unos US$ 6,8 millones, un cuarto menos de riqueza que Cristina. Y al revés de ella, en los últimos años redujo su patrimonio. La comparación sirve para apreciar la enorme fortuna de la Jefa de Estado y de su familia, que creció desde su llegada al poder. En su momento, motivó que se presentará una denuncia por enriquecimiento ilícito, que terminó siendo cajoneada por inefable juez Norberto Oyarbide, el mismo que actualmente le garantiza impunidad a Hebe de Bonafini por la estafa millonaria con fondos públicos, que salieron de los impuestos que pagamos todos los argentinos. Cabe recordar que Oyarbide ordenó cerrar la causa luego de que, forma escandalosa, personal de la AFIP viajara al sur a fin de “retocar” las declaraciones juradas de Néstor y Cristina, que estaban cargadas de irregularidades al no poder justificar como hicieron para aumentar en más de 10 veces su patrimonio. Cabe recordar que el mismo año que llegaron a la Casa Rosada, el matrimonio K declaró un patrimonio apenas superior a los $6 millones (ver infografía). Lo peor de todo es que, la única vez que se refirió públicamente a su patrimonio, durante una conferencia en la Universidad de Harvard, la primera mandataria se justificó diciendo que “fue una abogada exitosa”.
Incluso con el dólar paralelo, la Presidenta le gana a Obama. En su declaración jurada, informó que sus “activos” sin contar deudas eran 48 millones de pesos. Si hubiera querido venderlos o traspasarlos a moneda estadounidense, aquel día el “blue” estaba en 6,80 y se habría quedado con US$ 7.090.174. En ambas hipótesis, Barack Obama tiene menos dólares. La ley lo obliga a publicar una declaración jurada por año, pero no exige montos exactos. En el último informe, reportó un patrimonio que oscila entre 1,8 y 6,8 millones de dólares. Para un análisis ecuánime, se tomó la cifra más elevada. Aunque Obama no es el presidente más acaudalado de la historia norteamericana Bush padre e hijo lo superaron con creces tiene un buen pasar. La mayoría de los bienes del actual mandatario norteamericano están compuestos por 3,4 millones en bonos del Tesoro, US$ 700 mil en fondos bancarios y US$ 600 mil en efectivo. La mayor riqueza de CFK se confirma con un vistazo a las propiedades. Por ejemplo, ella tiene un total de 26 inmuebles. Él tiene una sola casa: 1.900 metros cuadrados, en el barrio Hyde Park de Chicago, con una hipoteca a 30 años. Otra diferencia es la evolución de las fortunas. En el último período, el presidente norteamericano se empobreció en casi dos millones de dólares, porque cayó la cotización de sus títulos federales. Mucho funcionarios K, evidentemente, no quieren repetir los errores de Obama. Y por eso compraron bonos de la deuda argentina, que cotizan en dólares y cuyo precio aumentó exponencialmente gracias a las manipulaciones que realiza el INDEC, que viene inflando artificialmente el Producto Bruto Interno (PBI), estadística que determina la cotización de los mencionados títulos públicos. En definitiva, en la Argentina K, los únicos privilegiados son los Kirchner y sus amigos. Evolución patrimonial de la familia Kirchner (*)

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