La Plata, Ciudad Generosa

El escándalo por el maltrato que sufrieron los oficiales de la Escuela de Policía Juan Vucetich el pasado lunes 23 de diciembre parece haber destapado la olla respecto de ciertas prácticas de las autoridades de la institución rayanas con el despotismo y la desidia.
Despues que la prensa revelara que los egresados fueron tratados de “negros de mierda” (SIC) e impedidos de abandonar el establecimiento en vísperas de la Navidad, las denuncias se centran ahora en los cadetes que aún no fueron efectivizados con sus respectivos nombramientos, pese a que se vieron obligados a participar del tradicional acto de egreso.
“Somos civiles disfrazados de policías”, graficó a este portal uno de los cadetes que ya terminó el curso de instrucción y permanece a la espera. De todos modos, para el numeroso colectivo de flamantes policías hay una buena noticia: el viernes pasado, desde el Ministerio de Seguridad les confirmaron que los nombramientos se oficializarían en el transcurso de esta semana. Entre los cadetes de la Vucetich y los de la sede Coronel Julio Dantas -ambas ubicadas en Berazategui-, los egresados en espera ascienden a aproximadamente 80. Los de la escuela descentralizada de Lomas de Zamora, en tanto, superan el centenar, según cuentan desde el propio sector. “Nos hicieron ir disfrazados de oficiales, no éramos ni cadetes”, cuestionan en referencia a su participación en el tradicional acto de egreso que se llevó a cabo el pasado 13 de diciembre en el predio de la Vucetich, con la presencia del gobernador Daniel Scioli. “Tuvimos el acto y nos prometían que nos iban a nombrar”, insisten. Algunos incluso están entre los mejores promedios de la escuela Julio Dantas. Pero nada fue como lo esperaban. Primero se encontraron con la novedad de que el curso era “externado”, a contramano de la información que les habían brindado inicialmente. Las obligadas salidas de la institución para pasar la noche generaron más de una complicación, sobre todo con los aspirantes que debieron afrontar los costosos gastos del viaje para volver a sus hogares en distintos puntos de la Provincia. “La mayoría son padres de familia”, cuestionaron. “Nos enteramos el mismo día que empezamos que el curso no era con internado. Nos bancamos todo el año y no nos nombraron ni como cadetes. ¿Merecemos esto? No nos pagaron un peso”, acusan, aunque depositan sus expectativas en la promesa hecha la semana pasada por las autoridades ministeriales. Muchos aspirantes pensaban incluso en solicitar la baja ante la escasez de recursos. La convocatoria para presentarse el viernes pasado ante el Ministerio de Seguridad fue motorizada por los propios cadetes a través de la red social Facebook. “Lo hicimos porque la escuela se abrió de gambas”, contó  uno de los organizadores, sin eufemismos. “Si se le pregunta a alguien de ahí, dicen que todavía no hay novedades”. En la sede ministerial encontraron predisposición. No es la primera vez que el equipo encabezado por Alejandro Granados desactiva el creciente malestar entre los egresados de la escuela de formación policial. La semana pasada fue la propia intervención del ministro la que permitió que los oficiales pudieran abandonar sus puestos, como se les había prometido, a pesar de la negativa de las autoridades. Si bien en este caso Granados no participó personalmente de las tratativas, desde la cartera confirmaron que los nombramientos se harán efectivos esta semana. Aunque los funcionarios no pudieron evitar que los cadetes quisieran contar su historia.

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