La Plata, Ciudad Generosa

Los trenes que circulan entre la provincia de Buenos Aires y la Ciudad han sido los protagonistas de las peores tragedias de los últimos meses. En casi todas ellas no terminó de quedar en claro quién tuvo la culpa, si la máquina o el hombre, aunque todas se mantienen en investigación.
Pero este viernes por la noche sucedió algo muy particular con una formación del tren Sarmiento, que une la cabecera de Once con Moreno. Cerca de las 19.45, plena hora pico de una semana cargada con calor y a sólo 200 metros de la estación Castelar, una unidad se frenó por completo con todos sus pasajeros dentro. El mal humor de los usuarios comenzó a hacerse sentir, más allá de los múltiples problemas de horarios que diariamente viven. A pesar de estar tan cerca del andén, el regreso a casa de volvía una eternidad.
Sin embargo, alguien decidió que el problema no podía ser resuelto. El cambio de vías no se había llevado a cabo y sin preguntarle a nadie abandonó su puesto de trabajo. Sí, el motorman de la formación dejó su cabina y caminó hacia los talleres que la empresa tiene en esa localidad del oeste del Conurbano, según comentaron varios usuarios a través de las redes sociales. A pesar de la indignación de los pasajeros por lo que veían, no tuvieron otra posibilidad que bajar del tren y caminar hacia algún lugar más seguro, mientras el maquinista se esfumaba de las vías.

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