jueves, 27 de febrero de 2014

 

o garpan o se van

Ante la paralización desde hace 10 meses de las obras de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos en Ensenada, la UTE adjudicataria de la obra analiza “intimar a la provincia de Buenos Aires a que deposite $5 millones” restantes para completar el primera adelanto del 20%. La Unión Transitoria de Empresas (UTE), está compuesta por las compañías Esur, MGM y la española Sanea que posee el 51% de las acciones. Fuentes de la empresa española afirmaron a Diagonales, que Sanea está estudiando la posibilidad de “vender el 51% de las acciones a otra empresa para que se haga cargo de la obra y posteriormente la Provincia le pague el 80% restante”.
“Así no podemos seguir, hace más de dos años que venimos que esto”, indicaron a este medio desde la empresa Sanea. Hasta el momento, el gobierno provincial transfirió a las arcas municipales de Ensenada ocho millones de dólares representado parte del 20%. Pero hubo un porcentaje de ese dinero que el municipio ensenadense utilizó para la compra del terreno de la planta y la puesta en punto, por lo que terminó ampliando el contrato de licitación en $25.788.572,63. De esta forma la UTE nunca cobró el 20%. Entre idas y vueltas pasó más de un año sin que el gobierno de Scioli abonara una segunda cuota y, debido a la indiferencia de Provincia, la empresa cambiaría el rumbo. Cómo funcionará el complejo. La Planta de Tratamiento de Residuos de la región, basada en la tecnología Basura Cero se instalará en Ensenada, en un predio que está ubicado en la zona cercana a la autopista La Plata-Buenos Aires y al lado del Aeroclub La Plata. Los residuos orgánicos, el papel y el cartón, los vidrios y los metales serán algunos de los elementos que podrán ser reutilizados después de pasar por la futura instalación. La Planta poseerá un sistema de gestión de residuos sólidos urbanos formado por distintas etapas de clasificación, valorización y tratamiento, automáticas y manuales, que permitirá el aprovechamiento de los residuos a través de la recuperación de materiales, lo que disminuye el volumen a disponer y mitiga el impacto ambiental producido por la basura. De esta forma, por cada mil toneladas diarias de residuos urbanos provenientes de La Plata, Brandsen, Berisso, Ensenada y Punta Indio un 48,6% serán residuos orgánicos, el 17,8% papel y cartón, el 15,5% plásticos, el 3,1% vidrio, el 2,2% metales y el 12.8% otros. Además, los residuos orgánicos que ingresen a la planta serán reutilizados como fertilizante. Estos desperdicios son biodegradables, se desintegran y degradan rápidamente, de manera natural, y se transforman en abono. Pasarán por un proceso de estabilización de cuatro meses, dentro de un galpón, para poder luego ser utilizados como abono. En cuanto al papel y el cartón, la planta se limitará a separarlos, acopiarlos y venderlos para que sean reciclados, por lo que el proceso de mezclarlo con agua para convertilos en pulpa –que después se utiliza para fabricar cajas de cartón o papel reciclado para impresión y escritura– se realizará en otros sitios. Lo mismo que ocurre con el papel ocurrirá con el plástico, cuyo reciclado es más complejo debido a que se fabrica a partir de siete clases distintas, termodinámicamente incompatibles unas con otras, que se acopiará para ser reciclado por otras empresas. Finalmente, la planta también separará y venderá el vidrio, un material fácilmente recuperable y 100% reciclable. Un nuevo embase puede tener las mismas características del original, puede ser transparente, se lo puede colorear y dar forma con total libertad sin que pierda la propiedad de no transmitir ningún sabor ni olor.

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