La Plata, Ciudad Generosa

Está claro que los políticos aún no logran acostumbrarse a la “inmediatez” de Twitter. Son muchos los casos de dirigentes que se vieron obligados a borrar sus tuits a raíz de la polémica que generaron. A la hora de opinar, no son cualquiera. Por eso, la “incorrección” en boca de un funcionario público trae más perjuicios que frescura en el debate. Y siempre es tarde para arreglarlo. Porque si algo tiene la red de microblogging es que a las palabras no se las lleva el viento. Esta historia de pérdida de la paciencia comenzó el martes, cuando el diputado bonaerense Marcelo Saín cuestionó a la “clase política y gobernante” por un nuevo enfrentamiento de barras bravas, esta vez en referencia a los disturbios que tuvieron lugar lunes pasado en la cancha de Quilmes.
“La medida de lo que es nuestra clase política y gobernante en materia de seguridad lo vimos ayer en la cancha de Quilmes. Y el fútbol sigue”, tuiteó el legislador de Nuevo Encuentro, ex viceministro de Seguridad de la Provincia y ex interventor la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Como es norma en la red social del pajarito, en seguida la salieron al cruce. Porque fue el abogado platense Darío Saldaño quien le recordó a Saín su pertenencia a la “clase política”. “Vos sos y fuiste parte de la clase política y gobernante. No entiendo tu planteo”, le dijo el letrado. A lo que el ahora diputado sabbatellista respondió: “En tu cabeza no entra la autocrítica, no hagas el esfuerzo”. Pocas pulgas.

Pero la discusión no terminó ahí. Con información, Saldaño le reprochó a Saín su paso por el gabinete del senador Aníbal Fernández -hoy presidente de ese club- cuando era ministro del Interior. “Qué feo que Saín, diputado que integró el gabinete de Aníbal Fernández (de Quilmes) ahora se haga el distraído y agreda”, desafió.
Aunque hubo espacio para más. El letrado platense mencionó que el diputado tuvo a su cargo en la Policía de Seguridad Aeroportuaria a dos funcionarios de Inteligencia que hoy “están prófugos en Uruguay, uno por delitos de lesa humanidad”, según acusó. Por toda respuesta, Saín contestó: “Estudiá, nabo con posgrado”.
Y ahí llego el repudio. La comunidad tuitera comenzó a hacerse eco del tono del legislador, con comentarios del tipo “yo no puedo creer que un diputado se maneje así. ¿No debería dar el ejemplo?” o “Qué buen vocabulario utiliza el diputado!!!”.
Sin embargo, con humor, Saldaño se limitó a ponerle fin al cruce. “Qué feo que Marcelo Saín se comporte en Twitter igual que Yanina Latorre. Hay una diferencia...”. Es que, en los hechos, el legislador actuó como la mujer de Diego Latorre: arremete contra todos sin medir las consecuencias.
Hasta el periodista deportivo Gabriel Anello, de Radio Mitre, se metió en la polémica. Amigo personal de Saldaño, le preguntó vía Twitter si la respuesta del diputado era tal. “¿Un diputado te puso esto, Darío? ¿Es diputado el señor?”, consultó el relator, y luego completó: “La verdad, me sorprendí cuando lo leí”.
Pero no es la primera vez que a Marcelo Saín, de conocida prédica progre, se le “sale la cadena en Twitter”. El año pasado, el representante de Martín Sabbatella en la Legislatura trató de “negros sucios” a la hinchada de Boca, aunque después eliminó el tuit. Pero ya era tarde.
“Qué negros sucios que son...", tuiteó Saín sobre el final de un Boca-River, cuando desde la hinchada local lanzaron bengalas de humo y obligaron a suspender el partido por seis minutos. Ante la catarata de críticas, borró el tuit. Sorprendió su concepción ideológica, sobre todo tratándose de un legislador que intenta correr “por izquierda” a sus adversarios en cada debate. Hipocresía pura.
De hecho, ante el elogio de un usuario que le pidió que “tuiteara más”, Saín respondió: “Por prescripción de mi analista y mi partido, sólo puedo hacerlo limitadamente". Un canchero.

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