martes, 29 de abril de 2014

 

Jueputas con la morfi de los chicos NO

Padres y docentes de la ciudad de Necochea denunciaron que muchos alumnos sufrieron casos de intoxicación y gastroenteritis, luego de haber comido alfajores y barras de cereal en mal estado, que habían sido entregados a los comedores de las escuelas por el Consejo Escolar.
Según fuentes oficiales, el Consejo presidido por Ana María Gauna (Partido Fe) realizó una compra centralizada de alfajores, barritas de cereal y galletitas en una distribuidora capitalina cuyo encargado es el hijo de la tesorera del cuerpo, Margarita Aida Beatriz Laxalt.
Asimismo, se conoció que el depósito en cuestión ubicado en 51 N° 2866, no posee habilitación municipal, al igual que la camioneta Ducato azul en que se reparten las mercaderías.
A modo de merienda reforzada, en escuelas donde la matrícula de alumnos está compuesta por niños carenciados y en su gran mayoría ese alimento corresponde a la principal comida del día, se entregaba un paquete con alfajores en mal estado y barras de cereal con moho.
La denuncia se extendió además a un preparado a base de solidos lácteos que se repartió en los jardines de infantes del distrito en reemplazo de leche, a pesar de que las directoras de los establecimientos ya habían denunciado con anterioridad irregularidades en la cantidad y la calidad de los alimentos que recibían
.
Mientras tanto, la presidenta del Consejo minimizó los hechos diciendo que “los alfajores no estaban en mal estado como se está hablando en las redes pero algunos tenían un moho” y en cuanto a la leche reconoció que como no alcanzaba para todos se servía diluida con agua y azúcar.
A partir de ello, los consejeros escolares del Frente para la Victoria, Jorge Larrañaga y Mara Pérez señalaron: "Creemos absolutamente necesario determinar las responsabilidades en esta situación”.
Y dispararon contra “el Partido Fe de Gerónimo Venegas, con amplia mayoría en el Consejo Escolar local, principal y único responsable de la compra y distribución de dicha mercadería, que habría sido adquirida por contratación directa sin contar con antecedentes fehacientes del correcto funcionamiento de la empresa distribuidora".
En los últimos días, había trascendido desde varios sectores de la educación en la localidad un pedido de intervención a la Dirección General de Cultura y Educación, para auditar la responsabilidad política de los Consejeros Escolares ante la posible comisión de delito por incumplimiento de funcionario público.


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