miércoles, 30 de julio de 2014
sola desencajado
Lo que parecía ser un evento tuerca más, terminó desmadrándose a partir de la irrupción de un desencajado Felipe Solá, quien, acompañado de custodios armados con ithacas, ingresó con su auto en la pista privada de Owners Club, en General Rodríguez, con la intención de suspender, cruzando su vehículo en medio de la recta principal, una exhibición de Citroën Argentina, automotriz que realizaba la presentación de su equipo oficial del Mundial de
Turismo, que disputará este fin de semana una nueva fecha en el circuito santiagueño de Termas de Río Hondo.
Sucede que el diputado del Frente Renovador vive en un campo lindante al lugar del evento, donde estaba realizando una serie de vueltas de prueba el auto que competirá en el mencionado mundial. Es precisamente esto lo que enfureció a Solá, quien al irrumpir intempestivamente en el predio, afirmó que su molestia se debía a que el nivel de ruido que estaban provocando los vehículos hacia que sus yeguas no pudieran dormir y que, de esa manera, no iban a entrar en celo.
Junto a dos custodios, uno de ellos armado con una escopeta, Felipe comenzó a los gritos en busca del responsable del evento, al tiempo que cruzaba su auto en la pista para detener la marcha de los veloces rodados que se exhibían.
“Yo voy a cortar esto porque está prohibido (…) Esto no es lo que yo había acordado con De Narváez. Esta pista era para autos clásicos, no para autos de carrera”, se quejó Solá al bajarse de su Subaru.
Vale señalar que uno de los propietarios de la pista en cuestión es Carlos De Narváez (hermano de Francisco, ex aliado político de Felipe), inaugurándose el año pasado para convertirse en el club privado favorito de los coleccionistas de autos más ricos de la Argentina.
“Yo tengo más bolas que ustedes y por eso hago lo que quiero”, gritó Solá exaltado al dirigirse a los periodistas que lo consultaron por el motivo de su irrupción. Finalmente, la directora de Marketing de Citroën, Valentina Solari medió para que el exabrupto de Solá no pasara a mayores.
Al evento habían asistido desde figuras del espectáculo como Juanita Viale hasta emblemas del automovilismo mundial, como el nueve veces campeón del mundo de rally, el francés Sébastien Loeb. Asimismo, un grupo de niños con capacidades diferentes, pertenecientes a la Fundación Baccigalupo, había asistido para disfrutar de un par de vueltas a bordo del C-Elyseé de competición. Hasta que Solá apareció rápido y furioso. Todo, por el celo de sus yeguas.
Turismo, que disputará este fin de semana una nueva fecha en el circuito santiagueño de Termas de Río Hondo.
Sucede que el diputado del Frente Renovador vive en un campo lindante al lugar del evento, donde estaba realizando una serie de vueltas de prueba el auto que competirá en el mencionado mundial. Es precisamente esto lo que enfureció a Solá, quien al irrumpir intempestivamente en el predio, afirmó que su molestia se debía a que el nivel de ruido que estaban provocando los vehículos hacia que sus yeguas no pudieran dormir y que, de esa manera, no iban a entrar en celo.
Junto a dos custodios, uno de ellos armado con una escopeta, Felipe comenzó a los gritos en busca del responsable del evento, al tiempo que cruzaba su auto en la pista para detener la marcha de los veloces rodados que se exhibían.
“Yo voy a cortar esto porque está prohibido (…) Esto no es lo que yo había acordado con De Narváez. Esta pista era para autos clásicos, no para autos de carrera”, se quejó Solá al bajarse de su Subaru.
Vale señalar que uno de los propietarios de la pista en cuestión es Carlos De Narváez (hermano de Francisco, ex aliado político de Felipe), inaugurándose el año pasado para convertirse en el club privado favorito de los coleccionistas de autos más ricos de la Argentina.
“Yo tengo más bolas que ustedes y por eso hago lo que quiero”, gritó Solá exaltado al dirigirse a los periodistas que lo consultaron por el motivo de su irrupción. Finalmente, la directora de Marketing de Citroën, Valentina Solari medió para que el exabrupto de Solá no pasara a mayores.
Al evento habían asistido desde figuras del espectáculo como Juanita Viale hasta emblemas del automovilismo mundial, como el nueve veces campeón del mundo de rally, el francés Sébastien Loeb. Asimismo, un grupo de niños con capacidades diferentes, pertenecientes a la Fundación Baccigalupo, había asistido para disfrutar de un par de vueltas a bordo del C-Elyseé de competición. Hasta que Solá apareció rápido y furioso. Todo, por el celo de sus yeguas.
Etiquetas: Mi Provincia.
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