martes, 30 de septiembre de 2014
pintura anti grafitti
Una pintura que dura de 8 a 10 años y permite borrar los graffitis con una hidrolavadora o un cepillado fue desarrollada por el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas (Cidepint) bonaerense, que creó el producto junto a una empresa privada, luego de un convenio con la Universidad de La Plata.
El organismo, que depende de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires, explicó que el producto fue desarrollado a pedido de la Facultad de Ingeniería de la universidad platense y su particularidad es que permite eliminar con facilidad las pintadas con aerosoles de los muros tratados.
Roberto Romagnoli, director del Cidepint investigador del CONICET, explicó que los graffitis podrán sacarse con la ayuda de hidrolavadora o por frotado intenso con cepillo de cerdas y agua y que, además, este sistema de pintado no permite la fijación de suciedad ni microorganismos como hongos, algas y líquenes.
"Esto surge a partir del convenio que tiene la UNLP con el Parlamento para hacer el estudio para la puesta en valor del edificio del Congreso, y la Facultad de Ingeniería nos solicitó encargarnos de la parte de pintura", precisó.
Romagnoli detalló que el desarrollo "está compuesto por dos revestimientos: una primera capa, que consiste en una pintura poliuretánica ecológica, la cual puede ser aplicada con pincel, rodillo o soplete y, en una segunda etapa, la película aplicada se cubre con un producto compatible y adherente".
"Esta aplicación se efectuará en un lapso no mayor de 72 horas posteriores al secado al tacto del producto anterior. Esta segunda capa evita la adhesión permanente de los graffitis y se renovará luego de un lavado intenso con hidrolavadora, sólo en el lugar donde se ha producido el acto vandálico", indicó.
El organismo, que depende de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires, explicó que el producto fue desarrollado a pedido de la Facultad de Ingeniería de la universidad platense y su particularidad es que permite eliminar con facilidad las pintadas con aerosoles de los muros tratados.
Roberto Romagnoli, director del Cidepint investigador del CONICET, explicó que los graffitis podrán sacarse con la ayuda de hidrolavadora o por frotado intenso con cepillo de cerdas y agua y que, además, este sistema de pintado no permite la fijación de suciedad ni microorganismos como hongos, algas y líquenes.
"Esto surge a partir del convenio que tiene la UNLP con el Parlamento para hacer el estudio para la puesta en valor del edificio del Congreso, y la Facultad de Ingeniería nos solicitó encargarnos de la parte de pintura", precisó.
Romagnoli detalló que el desarrollo "está compuesto por dos revestimientos: una primera capa, que consiste en una pintura poliuretánica ecológica, la cual puede ser aplicada con pincel, rodillo o soplete y, en una segunda etapa, la película aplicada se cubre con un producto compatible y adherente".
"Esta aplicación se efectuará en un lapso no mayor de 72 horas posteriores al secado al tacto del producto anterior. Esta segunda capa evita la adhesión permanente de los graffitis y se renovará luego de un lavado intenso con hidrolavadora, sólo en el lugar donde se ha producido el acto vandálico", indicó.
Etiquetas: datos de la ciudad
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