jueves, 20 de noviembre de 2014

 

la trampa de la ruta 3

Miércoles al mediodía, la ruta 3 -que une Buenos Aires con Río Gallegos- tenía un tránsito considerable como de costumbre. Con la calzada sin demarcar, obras a medio hacer y camiones por doquier, los bonaerenses suelen padecer diariamente ese trayecto que lo torna aún más peligroso.
Al kilómetro 172 la ruta mantiene sus características de desidia, y ese punto será el inicio de una pesadilla para los conductores. En plena recta, sin acceso a pueblos o caminos trasversales ni próximo a una entrada o salida de curva, el pavimento tiene una doble línea amarilla –borrosa por la falta de mantenimiento- que no condice con lo determinado por las Ley Nacional de Tránsito 24449 y la provincial Ley 13927.
Pero la sorpresa estaba al costado de la banquina, un móvil policial con luces apagadas casi obstaculizado por los pastizales y un agente de la bonaerense que salió disparado al centro de la ruta para detener a sus víctimas. Así comenzaría la cacería de infractores.
Un automovilista al divisar que no venía nadie por la mano contraria y con las señas adecuadas sobrepasó a un camión pero el adelantamiento no fue en vano: pocos metros después una mano firme de un policía obligó la detención del conductor al costado de la ruta.
La odisea parte 1
—¿Papeles, señor?
—Sí, acá tiene
El agente chequeó los datos; se acercó al automovilista y le respondió: “Está todo en orden pero lo detuve porque pasó en doble línea amarilla; le tengo que hacer la multa”
—“Si no venía nadie y es plena recta, además está toda la ruta sin pintar”, acotó el conductor.
Bájese del vehículo que mi compañero le labrará el acta. Mientras el conductor seguía las indicaciones del oficial, el otro agente ya estaba eligiendo a su próxima presa.
Al realizar la boleta de infracción y pese a la intención de realizar el pago voluntario que tenía el muchacho, el oficial negó esa posibilidad y agregó: “Se trata de una falta doblemente agravada por lo que le voy a retener la licencia”.
—¿Pero, por qué? Si yo quiero pagar ahora la infracción.
El uniformado agarró la licencia y la dejó junto a otras en el torpedo del móvil. Le dio la boleta y le sentenció: “Tiene treinta días para ir a buscarla a Dolores y regularizar su situación”. La lista de infractores se engrosaba con el paso de los minutos.
La odisea parte 2
Por disposiciones provinciales, los juzgados de faltas están distribuidos en un sector del territorio bonaerense, que por cierto no son muchos, sólo 4: La Plata, San Isidro, Dolores y Mar del Plata.
Todos los infractores deben recurrir a alguna de esas sedes, de acuerdo a la ubicación en la que fue cometida la falta. Las víctimas de la peligrosa ruta 3 son redireccionados a Dolores, sí Dolores.
Para recuperar el carnet, un documento habilitante que para varios significa una herramienta laboral, debe acreditarse el moroso un día hábil en el módico horario de 8 a 14. Pero no sólo debe ir dispuesto a pagar y ser ninguneado burocráticamente por los empleados de la Casona de Pellegrini n° 5, en Dolores, sino que debe llevar todos los billetes para obtener la licencia.
“Esto no tiene que ser así, no te pueden retener la licencia porque sí”, manifestó un afiliado al sindicato de Moyano en diálogo con NOVA. “Lo hacen para que uno tenga que pagar como un gil”, añadió.
Tampoco se puede abonar allí, por lo que hay que ir al banco: el horario queda sujetado a las 10 de la mañana. Y para colmo, después los infractores deben presentar fotocopias de toda la documentación vehicular para que luego de dos horas de espera y tramiterío se obtenga la licencia.
Otro dato para aportar: en esa dirección (Pellegrini 5, Dolores) no se permite el descargo sino que hay que sacar turno con la jueza para poder justificar las maniobras que se llevan a cabo en la ruta y qué fue lo sucedido. Así que bonaerenses a seguir con el refrán: poniendo estaba la gansa.
¿Trampa o avivada provincial?
Las faltas se calculan por unidades fijas, es decir, litros de nafta súper que generalmente van dependiendo la gravedad de la infracción desde las 50 unidades fijas hasta las 3000. Y ahí está la clave de la cuestión, la Provincia al retener el carnet habilitante se asegura el pago de la infracción ya que no se puede tramitar por ningún otro medio que no sea de manera personal.
Entonces, se trata de una modalidad que no es netamente mejorar la seguridad vial que debería ser prioridad sino que la intención tiene un fin recaudatorio. Una Provincia que se destaca por las demás por el alto grado de siniestros que se producen en ella y que sumado a las obras a medio construir y el mal manejo de los automovilistas la ponen en la cima de un triste récord que, parece, no va a cambiar.
No es la única
Los carteles fiscalizadores de velocidad y los móviles del Ministerio del Interior también están solapados para multar a los conductores que excedan los límites de velocidad en la Provincia pero también en otros puntos del país.
En la localidad entrerriana Ceibas suele ser un punto de paso de gran caudal de automovilistas que también caen en las trampas de la connivencia policial y la administración provincial.


Etiquetas: ,


Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]