miércoles, 31 de diciembre de 2014
comuñesdefin de año
Desde hace más de medio siglo, la ciudad ha recibido cada nuevo año de una manera que le otorgó una singular característica en esa fecha. Cada 1 de enero y con las primeras horas del año que nace, en La Plata se prenden fuego muñecos que hacen referencia a “figuras” que de una u otra forma hayan tomado trascendencia durante el año.
La ciudad de La Plata fue declarada en el año 2000 como la ‘Capital Nacional del Muñeco de Fin de Año’. Esto se produjo luego de que en esa fecha, se cumplieran 5 décadas realizando lo que finalmente se convirtió en una tradición platense, como es la quema de los momos de Año Nuevo.
Todo comenzó a principios de la década del ‘50, cuando un grupo de vecinos construyó un ‘monumento’ a los jugadores del club Defensores de Cambaceres, quienes unos días antes se habían consagrado campeones de la Liga Amateur Platense. La esquina en la que se realizó esta primer quema fue la de 10 y 40, donde la familia Tórtora tuvo la idea de crear el primer gigante que existió en la ciudad y donde aún se sigue con la tradición que marca a fuego a la ciudad de las diagonales.
El auge de los gigantes de papel maché no fue inmediato y le llevó casi dos décadas instalarse en las costumbres del platense, porque no fue sino hasta la década del ‘70 que se comenzaron a ver más seguido.
Así, la gente comenzó a construir los muñecos para rendir homenajes a aquéllos que durante el año hubiesen destacado por algún motivo, por lo que entre las primeras réplicas de aquellos días se pude ver a Antonio Ubaldo Ratín (ex jugador de fútbol de Gimnasia, Boca y la Selección Argentina), la Momia Blanca (luchador de ‘Titanes en el Ring’), Diego Maradona, Oscar ‘Ringo’ Bonavena (boxeador).
El tiempo transcurrió y hoy ver muñecos se convirtió en parte del paisaje de la ciudad durante los últimos días de cada diciembre, donde se puede ver a a grupos de chicos estirando sogas de lado a lado de la calle para pedir colaboración a los transeúntes. Con lo recaudado se compran materiales como madera, clavos, alambre, harina (imprescindible para hacer el papel maché que cubre y da forma al momo), pinturas y obviamente la infaltable pirotecnia, que le da color y ruido a la fiesta.
Este año fueron autorizados 106 muñecos por la Municipalidad de La Plata. Algunas de las figuras representativas que arderán apenas pasadas las doce, serán el Chavo, personajes de la película Río 2, Minions, pasando por los clásicos muñecos de Disney.
La ciudad de La Plata fue declarada en el año 2000 como la ‘Capital Nacional del Muñeco de Fin de Año’. Esto se produjo luego de que en esa fecha, se cumplieran 5 décadas realizando lo que finalmente se convirtió en una tradición platense, como es la quema de los momos de Año Nuevo.
Todo comenzó a principios de la década del ‘50, cuando un grupo de vecinos construyó un ‘monumento’ a los jugadores del club Defensores de Cambaceres, quienes unos días antes se habían consagrado campeones de la Liga Amateur Platense. La esquina en la que se realizó esta primer quema fue la de 10 y 40, donde la familia Tórtora tuvo la idea de crear el primer gigante que existió en la ciudad y donde aún se sigue con la tradición que marca a fuego a la ciudad de las diagonales.
El auge de los gigantes de papel maché no fue inmediato y le llevó casi dos décadas instalarse en las costumbres del platense, porque no fue sino hasta la década del ‘70 que se comenzaron a ver más seguido.
Así, la gente comenzó a construir los muñecos para rendir homenajes a aquéllos que durante el año hubiesen destacado por algún motivo, por lo que entre las primeras réplicas de aquellos días se pude ver a Antonio Ubaldo Ratín (ex jugador de fútbol de Gimnasia, Boca y la Selección Argentina), la Momia Blanca (luchador de ‘Titanes en el Ring’), Diego Maradona, Oscar ‘Ringo’ Bonavena (boxeador).
El tiempo transcurrió y hoy ver muñecos se convirtió en parte del paisaje de la ciudad durante los últimos días de cada diciembre, donde se puede ver a a grupos de chicos estirando sogas de lado a lado de la calle para pedir colaboración a los transeúntes. Con lo recaudado se compran materiales como madera, clavos, alambre, harina (imprescindible para hacer el papel maché que cubre y da forma al momo), pinturas y obviamente la infaltable pirotecnia, que le da color y ruido a la fiesta.
Este año fueron autorizados 106 muñecos por la Municipalidad de La Plata. Algunas de las figuras representativas que arderán apenas pasadas las doce, serán el Chavo, personajes de la película Río 2, Minions, pasando por los clásicos muñecos de Disney.
Etiquetas: datos de la ciudad, FECHAS
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