jueves, 18 de diciembre de 2014

 

insecticida de la UNLP

​Científicos de la Universidad Nacional de La Plata avanzan en el desarrollo de un insecticida biológico obtenido a través de un hongo acuático hallado en charcos de agua de la localidad platense de Melchor Romero, para combatir el mosquito transmisor de la Chikungunya y el Dengue, se informó.
El novedoso desarrollo ya fue testeado en forma positiva en pruebas de campo y en distintas condiciones ambientales, según explicó Juan García, quien dirige el proyecto del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), un instituto dependiente de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo y del Conicet, acompañado por la doctora Claudia López Lastra.
Los investigadores de la UNLP remarcaron que sólo resta su formulación, es decir la manera en que el hongo será preparado para conservar la viabilidad y virulencia y poder ser comercializado en el mercado.
."Con este descubrimiento, el control biológico actuará sobre los mosquitos de las especies Aedes aegypti y Aedes albopictus que transmiten el virus de la chikungunya y el dengue", se precisó.
A su vez, se informó que "estos mosquitos, por lo general, pican durante las horas del
día. Los síntomas comienzan alrededor de 3 a 7 días después de la picadura de un mosquito infectado y los más comunes son fiebre y dolor intenso en las articulaciones, a menudo en las manos y los pies".
Otras síntomatologías, se precisó, pueden incluir dolor de cabeza, dolor muscular, inflamación de las articulaciones o sarpullido; si bien ambas enfermedades tienen un nivel bajo de mortalidad, son de rápida propagación y contagio.
"Desde hace años, el CEPAVE centra sus investigaciones en la búsqueda, identificación y evaluación de los enemigos naturales que afectan las poblaciones naturales de Aedes aegypti", remarcó el investigador, Juan García.
Y explicó: “la finalidad de los trabajos es conocer de qué manera los depredadores (otros insectos u microcrustaceos), los parásitos (nemátodos) y los patógenos (virus, bacterias, hongos y protozoos) afectan las poblaciones de Aedes aegypti para lograr reducir el número de insectos y cuál de estos hallazgos tiene posibilidades de convertirse en un insecticida biológico que pueda llegar al mercado para ser utilizado en el control de este mosquito vector, y así reducir el uso de insecticidas químicos neurotóxicos”.
En esta región, al Aedes aegypti, se lo puede encontrar como larva, pupa y/o adulto desde septiembre-octubre hasta abril, con un pico poblacional en marzo, por lo que la temperatura máxima necesaria para que la larva salga del huevo debe superar los 17ºC durante varios días.
Si bien aún no se ha registrado la presencia de larvas de Aedes albopictus en esta zona, los huevos de algunas cepas de este mosquito pueden tolerar hasta 10º bajo cero, lo que no sucede con Ae. aegypti.
Como no existen aún medicamentos antivirales para tratar la chikungunya y el dengue, la prevención es la única arma para evitar el contagio de estas enfermedades.
El investigador explicó que "en la actualidad se refuerzan las tareas de prevención mediante la fumigación, el uso de repelentes, de mosquiteros o mallas metálicas en ventanas y puertas, aire acondicionado, ropa tratada con permetrina, limpieza de cacharros y recipientes, entre otras".


Etiquetas:


Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]