miércoles, 25 de febrero de 2015

 

no le cierra el blanco

Luego de una ardua batalla que requirió un pedido de información pública por parte de periodistas del diario la Nación, la Secretaría General de la Presidencia brindó ayer los datos de a cuánto asciende el sueldo de la presidenta Cristina Fernández.
Según los números dados a conocer por el gobierno, la Jefa de Estado tiene un sueldo que trepa, de acuerdo al último aumento para los funcionarios nacionales dados en el pasado mes de agosto, a los 100.624 pesos, compuesto por un básico de 43.710 pesos y 56.914 pesos por cargo. Tras los descuentos le queda un sueldo neto de 60.748 pesos, lo que implica un aumento interanual del 25,6%.
Con estos datos, son muchos los que alzaron la voz preguntándose cómo es posible entonces que la familia presidencial haya tenido semejante crecimiento en su patrimonio desde que llegaron a lo máximo del poder nacional. De acuerdo a los propios números que da a conocer el gobierno, los Kirchner han tenido un aumento de más del 1.000 por ciento en su patrimonio desde el inicio del gobierno K a hoy. De acuerdo a la información brindada por la Oficina Anticorrupción, la mandataria afirmó tener hasta el año 2013, una fortuna personal algo superior a los 55 millones de pesos, que si se les suma a los familiares más cercanos, la misma treparía a los más de 90 millones de pesos, algo tremendamente superior a los 7 millones de pesos que declaró tener como fortuna una vez asumido el poder Néstor Kirchner allá por el 2003.
Dentro de los bienes más reconocidos de la familia presidencial, según lo declarado hace dos años atrás, resaltan 12 departamentos, 6 casas, 6 terrenos, 4 locales, autos y camionetas, acciones, acreencias y depósitos en efectivo. Esto da muestra de la variedad de bienes que poseen los Kirchner, a lo que deben sumarse los negocios que poseen en el sur argentino.
Entre los negocios más reconocidos se encuentra la sociedad Hotesur S.A., que controla el hotel Alto Calafate, y que está siendo investigada por el juez federal Claudio Bonadío por grandes anomalías y por encontrarse muy floja de papeles ante la Justicia.
Las grandes ganancias de los bienes de la familia presidencial, ha estado siempre en el debate político nacional, más que nada por resultar casi inexplicable cómo es que el mismo se ha incrementado notablemente a lo largo del tiempo, sin que nadie desde el gobierno o el entorno de la Jefa de Estado, haya dado datos certeros de a lo que se debe dicho aumento patrimonial.
El alquiler de grandes inmuebles en la provincia de Santa Cruz, cuya compra data desde épocas desde la dictadura hasta nuestros días, es uno de los puntos que aducen desde el poder K para esclarecer la mejora sustancial de sus capitales, algo que tampoco cierra por ningún lado, porque los números no treparían a semejante fortuna.
Para cualquier mortal, sería casi imposible que con un sueldo apenas superior a los 60.000 pesos mensuales, que asciende a 728.000 pesos por año, se pueda llegar a semejante nivel de riqueza personal. Esto lleva a que muchos dirigentes opositores se pregunten abiertamente que al gobierno no le cierra ni el propio blanco que dicen declarar de sus patrimonios.
Situación complicada la que se encuentra atravesando por estos días la presidenta Cristina Fernández, atormentada por el fin de ciclo y las causas judiciales que se acumulan en Tribunales, y con múltiples pedidos por parte de la sociedad para que explique certeramente cómo es que hizo para acumular una riqueza más que importante desde que el kirchnerismo accedió a lo más alto del poder nacional.

La Secretaría General de la Presidencia no sólo dio a conocer cuánto gana la presidenta Cristina Fernández, sino que también brindó datos de a cuánto ascienden los haberes de los miembros del gabinete nacional.
El multiprocesado vicepresidente Amado Boudou, número dos en el poder nacional, cobra 91.053 pesos brutos, que se transforman en un salario neto de $ 55.212.
Quién más gana dentro de los ministros K, es el poco conocido titular de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, con 66.285 pesos mensuales.
A Barañao lo siguen el ministro de Turismo, Enrique Meyer, con 64.590 pesos; el cuestionado ministro de Planificación, Julio De Vido, con 60.888 pesos; y el de Defensa, Agustín Rossi, con un sueldo de 60.783 pesos.
Entre los funcionarios del gabinete nacional que menos ganan, se encuentran el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, con 53.110 pesos netos de bolsillo, y el discutido Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con 54.575 pesos por mes.

Etiquetas:


Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]