miércoles, 9 de diciembre de 2015

 

ultimo dia de la Kretina y sus complices

Luego de 12 años y 6 meses, el kirchnerismo llega a su fin. Hoy será la última jornada de Cristina Kirchner como Presidente de la Nación y, más allá del culebrón que se generó en torno al traspaso , la realidad es que con ella se irán del poder muchos de los funcionarios acusados por los hechos de corrupción más graves y resonantes desde el retorno a la democracia.
 La lista es enorme. Sólo basta con mencionar lo que significa el inefable Amado Boudou, quien es el primer vicepresidente procesado en ejercicio de sus funciones en la historia argentina. Recordemos que quiso quedarse con la principal fábrica de papel moneda en la Argentina. Y no sólo podría ir preso por este delito: también se encuentra procesado por falsificar papeles de un automóvil y por haber declarado un domicilio falso ubicado en medio de un médano del Partido de la Costa.
Asimismo, también se le termina la impunidad a Hebe de Bonafini, la titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, que se ha convertido en una de las máximas exponentes de la violencia política puesta al servicio de los intereses del kirchnerismo. Gracias a la protección política, Bonafini ni siquiera fue imputada luego de que su entonces hijo putativo, el parricida Sergio Schoklender, junto a un puñado de socios, se quedara con más de 1200 millones de pesos destinados por el Estado –dinero que fue aportamos todos los ciudadanos con los impuestos- para construir viviendas sociales.
Ahora bien, uno de los mayores garantes de este saqueo fue el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Ninguno de los hechos de corrupción registrados en los últimos seis años se podría haber concretado si Echegaray hubiese cumplido con los deberes de funcionarios públicos. Por el contrario, la AFIP fue utilizada como un plafón para proteger corruptos, incluida la propia familia presidencial, cuyo crecimiento patrimonial creció de forma inédita y escandalosa durante la era K.
Gracias a los “buenos oficios” de Echegaray, las denuncias por “enriquecimiento ilícito” fueron archivadas por el juez Norberto Oyarbide, quien se sirvió de las declaraciones juradas que dibujaron de forma conjunta el contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, y un grupo de funcionarios de la AFIP enviados especialmente a la Patagonia.
De esta manera, al ser un garante de la corrupción K, Cristina operó políticamente en los últimos días para intentar imponerle al Partido Justicialista el nombre de Echegaray como nuevo titular la Auditoria General de Nación, un organismo contralor establecido por la Constitución nacional. Se trata de un ente que auditará lo actuado por el gobierno nacional durante los últimos años de gestión K (con lo cual podría ocultarse información muy comprometedora) y que, además, otorga fueros.
CFK no la tendrá fácil: en los últimos días, desde diversos espacios políticos, como el radicalismo, advirtieron que el actual titular de la AFIP no debería asumir al frente de la AGN porque infringe un artículo que exige no tener "procesos judiciales pendientes"
"Quien se propone como titular de la AGN es incompatible con lo que establece el artículo 126 de la ley de administración financiera", dijo el auditor Horacio Pernasetti, de la UCR. Allí se prohíbe expresamente que sean designados auditores generales aquellas personas "con procesos judiciales pendientes" y Echegaray si que los tiene y de sobra , vio..



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