La Plata, Ciudad Generosa

La agrupación juvenil La Cámpora, tuvo durante los años de Cristina Kirchner en el poder un crecimiento exponencial en las decisiones de Estado, de allí que hayan sido numerosos los dirigentes que provenían de la misma que ocuparon altos cargos en el gobierno, sobresaliendo entre ellos el nombre de Mariano Recalde al frente de Aerolíneas Argentinas (AA).
Según se pudo conocer en las últimas horas, la gestión del camporismo al frente de la aerolínea de bandera, volvió a quedar en el centro de la discusión política, tras conocerse los grandes beneficios que se le dio a la empresa Optar, controlada por Estado nacional, sobrefacturando viajes por casi 120 millones de pesos desde 2012 a 2015.
La maniobra que se pudo advertir fue la obligación por parte de AA de ordenar a diferentes organismos estatales a comprar los pasajes aéreos de los funcionarios nacionales a través de Optar, una empresa que cobraba por sus servicios una comisión de dos dólares para vuelos al interior del país, 30 dólares para los que iban a países limítrofes, y 50 dólares para otros lugares del mundo.
Optar, que era una empresa que el propio Recalde conducía, fue nombrada en reiteradas ocasiones de ser una pantalla de la exSIDE para controlar los movimientos de los funcionarios nacionales, en lo que se ve como un intento por parte del camporismo de controlar de esa manera a funcionarios K que no avalaban a su postura ultra de defensa extrema de la gestión de Cristina Kirchner.
La empresa beneficiada por Aerolíneas Argentinas no fue controlada en ningún momento por el Estado, recibiendo de esa manera un trato preferencial, no rindiendo cuenta de sus actos, lo que habría llevado a que se produjera una sobrefacturación de casi 120 millones de pesos que se habrían perdido en esa larga ruta de la corrupción que representó para el Estado nacional los manejos oscuros realizados por el kirchnerismo en el poder.

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