martes, 26 de marzo de 2019

 

pipi cucu

Esta palabra, tan típicamente argentina e inmortalizada por un humorista muy querido llamado Alberto Olmedo, tiene una historia muy divertida. En la década del setenta, Carlos Monzón, boxeador duro y campeón mundial, fue hasta Francia a mostrar los puños, pero se encontró con que además tenía que dar un discurso. Él, que siempre había sabido defenderse muy bien, ahora estaba contra las cuerdas del lenguaje, frente a un auditorio distinguido en ese país tan extraño.

Le entregaron un premio y él quiso agradecer, había entrenado tranquilo el famoso Merci beaucoup, mersí-bocú, pero en la cancha se ven los pingos, y a la hora del micrófono repitió muy nervioso: "pipí cucú, pipí cucú para todos".

Luego de un silencio incómodo, estalló la risa entre todos los presentes. Había nacido esta nueva palabra, que luego su amigo Alberto Olmedo populizaría dándole un nuevo significado: exquisito, espléndido, hermoso, sin nada de más ni de menos.

Etiquetas: ,


Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]